IGLESIAS Y CONVENTOS
Localidad: León
Iglesia de San Martín
Templo románico fechado hacia el siglo XI, ha sufrido incontables transformaciones en su fábrica. Solamente perdura de la época original un ábside románico, que por desgracia no se puede apreciar en su totalidad pues está situado de manera contigua al edificio del Consistorio Viejo. En su interior destaca una talla de la Piedad, de mediados del siglo XVIII, firmada por Luis Salvador Carmona.
Adosada al templo, en la calle de la Plegaria se alza una emotiva fuente de dos caños de agua. Fue proyectada por el arquitecto leonés Fernando Sánchez Pertejo en 1781. La Junta de Fuentes ordenó restaurarla. Lo acredita una cartela neoclásica que dice: “Reinando Carlos IV se renovó por la Junta de Fuentes el año 1801”.
Iglesia de Santa Marina
Construida en la segunda mitad del siglo XVI por mandato del obispo Don Juan de San Millán, su advocación primitiva fue la de San Miguel y los Ángeles. En su interior atesora notabilísimas obras de arte, como el conjunto escultórico denominado la Virgen del Rosario, que representa a la Virgen con el Niño y San Juan, obra de Juan de Juni; la figura del obispo fundador, que firma Esteban Jordán; o la imagen de San Francisco Javier, probablemente de algún seguidor de Gregorio Fernández.
Iglesia de San Marcelo
El centurión romano de la Legio VII Gemina, Marcelo, mártir en Tánger, es el patrono de la ciudad. Sus restos fueron traídos a León por el rey Fernando el Católico en 1493 y actualmente reposan en la iglesia consagrada a su nombre. El templo comparte plaza con otro edificio destacado: el antiguo Consistorio.
La fundación del templo data del reinado de Ramiro I, reedificándose en 1096, a la vez que se fundaba junto a él un hospital con el fin de dar socorro a los peregrinos.
En 1588 los maestros Juan del Ribero Rada y Baltasar Gutiérrez diseñaron la iglesia actual en estilo herreriano, concluyéndose las obras en 1627.
En su capilla mayor, en el grandioso retablo del siglo XVIII, se puede contemplar la espléndida talla del titular del templo, obra de Gregorio Fernández, de principios del siglo XVII. Al mismo imaginero corresponden otras representaciones exhibidas en las capillas: la Inmaculada, en el lado del Evangelio, y el Crucificado, en el lado de la Epístola, que se pueden incluir entre las obras más insignes del artista.
Iglesia de Santa Ana
Fundada por los caballeros de la Orden de San Juan y situada en el antiguo barrio judío, pudo ser originariamente una antigua sinagoga. Tiene tres naves, la central amplia y las dos laterales formadas por arcos de ojiva. En la pared norte presenta pinturas murales de estilo mudéjar. El retablo es de estilo neoclásico, con dos buenas tallas barrocas de San Lázaro y San Antonio Abad.
Iglesia de San Pedro de los Huertos
Se trata de una pequeña y pintoresca iglesia que, por su estrecha proximidad a la parte posterior de la catedral, ofrece un contraste monumental notable. Es la parroquia del barrio que lleva su nombre y una de las más antiguas de la ciudad. Del exterior destaca su alta torre, quizás anterior al resto del templo; sobre la puerta de entrada principal se aprecia un escudo en su parte central, hecho en piedra, que contiene una tiara y las llaves simbólicas de San Pedro.
Convento de San Francisco
Ubicado frente al Parque de San Francisco, el primitivo convento data del siglo XIII. Su fundación se atribuye a San Francisco de Asís a su paso por León camino de Compostela. Incendiado en el siglo XV, nada queda de su fábrica. Como tampoco queda nada del claustro procesional levantado en el siglo XVII.
La iglesia, de sobrio dibujo clasicista, es obra de Francisco de Rivas. Fue consagrada por el obispo Cuadrillero en 1791. En su interior hay retablos y tallas de gran valor. Desde 1882, el altar mayor está presidido por un gran retablo del siglo XVIII que representa la Asunción de María, obra de Narciso Tomé y Simón Gavilán Tomé. Destaca allí la imagen de la Asunción, obra del siglo XVI, atribuida al maestro Jusquín, quien trabajó con profusión en la Catedral de León de donde procede dicho retablo.
Capilla del Santo Cristo de la Victoria
De estilo neorrománico, su leyenda indica que fue construida sobre el solar de la casa del santo y mártir centurión romano de la Legio VII Gemina, San Marcelo, patrón de la ciudad de León. En un principio, la capilla era de mayor tamaño; pero las sucesivas adaptaciones urbanísticas de la ciudad, en especial la de 1885, recortaron considerablemente esta capilla para dar lugar a la actual calle Ancha. En ella se venera el Santo Cristo de la Victoria, una imagen del siglo XII ó XIII.
Capilla de Santa Nonia
La capilla de Santa Nonia fue anteriormente una pequeña ermita extramuros, próxima a la Puerta Gallega y al convento de San Francisco. Toma su nombre de la esposa de San Marcelo, centurión romano, mártir y patrono de León. Sobre traza del arquitecto municipal Fernando Sánchez Pertejo tiene planta ochavada, y sufrió diversas modificaciones y restauraciones a lo largo del tiempo. Su planta es de cruz latina y conforma su estructura interior un pequeño atrio, pies, crucero y cabecera.
Iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva
Luis Almarcha, obispo de León, edificaría en el siglo XX la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva, rescatando las portadas y otros restos del monasterio de Eslonza, que desde la desamortización de Mendizábal en 1836 había sido vendido pieza a pieza, sufriendo saqueos constantes y la pérdida de su patrimonio artístico.
Convento de las Concepcionistas
El monasterio fundado en el siglo XVI fue el primitivo Palacio de Doña Leonor de Quiñones, su fundadora, la cual lo heredó de su madre Juana Enríquez. El edificio posee una portada de piedra datada en el siglo XIV, con elegantes y sobrias molduras, la cual se abre entre dos torres entre las cuales existe un corredor voladizo de carpintería mudéjar.
La iglesia del convento, cuyo autor es Juan del Ribero, posee un bello retablo, hermosa pieza del siglo XVIII de madera de pino dorada y policromada en el interior de las hornacinas. Este retablo consta de predela o banco, dos pisos y ático o cascarón. Verticalmente, se divide en tres calles, como consta en el contrato suscrito con el maestro Andrés Hernando. Junto a la puerta de acceso al templo, se halla el Cristo de la Cruz Quemada, procedente del extinto Monasterio de San Claudio.
En el costado sur del monasterio se abre una bella portada perteneciente al palacio de los Acuña, que desde el siglo XVI pasó a formar parte del convento.
Monasterio de Santa María de Carbajal
Está regido por una comunidad de monjas benedictinas, procedentes de un antiguo monasterio ubicado en Carbajal de la Legua, localidad muy cercana a la ciudad de León.
La iglesia tiene portada de piedra, con puerta de arco de medio punto que recuadran dos pilastras, y una hornacina con una imagen moderna de san Benito. El templo, que se concluyó en 1623, es de una sola nave y sus bóvedas y pechinas están ornadas con las armas reales de España y el escudo de los Quiñones. En su interior destacan dos lienzos de escuela madrileña: La Piedad, de Antonio Arias, y la Resurrección de Lázaro, de Escalante. Bajo la mesa del altar se halla una arqueta barroca con las reliquias de San Adrián y Santa Natalia, procedentes del antiguo Monasterio de Eslonza.
Situado en la popular plaza del Grano, actualmente, sus dependencias se han habilitado para albergue de peregrinos.
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