ESCULTURA URBANA

Recientemente, León ha destinado un buen número de espacios públicos a la creación contemporánea. En plazas y calles, jardines y rotondas se alzan las obras de destacados artistas locales y foráneos, que, integradas plenamente en esta antigua Urbe Regia, forman parte ya de sus señas de identidad.

    Dentro de esa nómina de autores, aunque desde luego no están todos los que son, citaremos, a modo de testimonio, a Víctor de los Ríos, Marino Amaya, Juan Carlos Uriarte, Ramón Villa, Francisco Chamorro, Díez Rollán, Juárez y Palmero, Muñiz Alique, Amancio González, José Luis Fernández o Juan Villoria, sin olvidar a Eduardo Arroyo y a otro clásico como Aniceto Marinas, autor del monumento a Guzmán el Bueno, la primera escultura monumental que se instaló en León, sufragada por la Diputación provincial e inaugurada el 15 de julio de 1900. Asimismo, justo es que ponderemos la magnífica maqueta de la ciudad de Juan Carlos Ponga Mayo ubicada en la plaza de San Marcelo.

    Hoy, felizmente, el arte contemporáneo tiene también asiento y acomodo en el trazado urbano legionense.