Ruta Romana
Localidad: Astorga
La ciudad de Astorga (Asturica Augusta) tiene su origen en la fundación romana del año 23 a. C 14 d. C (emperador Augusto). La fundación de la ciudad tuvo carácter militar (tipo campamento castra stativa). En Astorga no se puede afirmar que existiera una civilización prerromana (no se han encontrado restos arqueológicos).
Del campamento militar se pasó a la ciudad peregrina produciéndose la desmilitarización hacia finales del reinado del emperador Augusto (años 20 10 a. C). En este momento comienza la explotación de las minas de oro de los valles del Eria, Valduerna, Omaña y Bierzo.
Con la decadencia de estas explotaciones mineras llegó la decadencia de la ciudad de Astorga.
Astorga estuvo conectada con las más importantes vías de comunicación romana (calzadas) en la Península Ibérica (y ésta con el Imperio Romano).
Cuenta con restos de una muralla, con más de 2 km. de longitud y realizada con mampostería ligada con argamasa (pueden verse las torres de la muralla a la altura del Palacio Episcopal, junto a la puerta romana, una de las puertas de la muralla).
Vestigios de la época romana son también la red de cloacas o alcantarillado. Son galerías abovedadas que alcanzan casi los dos metros de altura (algunas permanecen en uso actualmente). Fueron descubiertas en el siglo XIX. Las que se conservan en el jardín de la sinagoga sustituyeron en el siglo I a otras construidas en el inicio de la formación de la urbe.
Otro resto romano destacado es la mencionada anteriormente Ergástula.
En la Plaza Mayor estarían situados los lugares de culto, o Aedes Augusti.
Como cualquier ciudad romana importante, también disponía de unas Termas o Baños públicos. Las denominadas termas mayores del siglo I, en la confluencia entre las calles Santiago Crespo y Manuel Bullón, y unas termas menores seguramente pertenecientes a un órgano colegiado, que aparecieron en el Paseo Blanco de Cela. En ellas se pueden encontrar e identificar todas las partes propias de estas construcciones: caldarium, frigidarium, sudatium, etc.
Resultan también de obligada visita las casas romanas como el Domus del Mosaico del Oso y los Pájaros, frente al convento de los padres redentoristas. En ella podemos observar la clásica forma de construcción doméstica romana, realizada con materiales de buena calidad, con mosaicos en los pavimentos, y con gran calidad de pinturas en las paredes. Podemos en ella observar el patio o atrio, alrededor del cual se situaban el resto de estancias, y el sistema termal (caldarium, tepidarium y frigidarium). Destaca especialmente en esta casa el mosaico del suelo de una habitación (aparecen varios animales, entre ellos un oso y pájaros, leopardo,...).